Las pérgolas bioclimáticas están especialmente diseñadas para ofrecer una regulación de la temperatura en el exterior, ofreciendo sobre en mayor o menor medida, todo ello sin la necesidad de realizar obras ni reformas complicadas.

Las pérgolas bioclimáticas son pérgolas con lamas orientables de aluminio motorizadas. Su diseño de lamas orientables permite que estas se puedan abrir o cerrar cuando es necesario e, incluso, de forma automática. Así es posible elegir cuánta luz, ventilación o protección se desea en cada momento. Y todo gracias a un sistema eficiente, inteligente y muy novedoso.

Su diseño hace que se pueda abrir o cerrar las lamas cuando sea necesario, de manera eléctrica y en algunos casos de forma automática. Podremos configurar la ventilación y luz que deseamos en cada momento, unido a un diseño novedoso el cual está cada vez más de moda para terrazas y jardines.

Pero, ¿Cómo es el funcionamiento de las pérgolas bioclimáticas?

El funcionamiento dependerá en gran medida de los modelos, aunque todos realizan la misma función: la regulación de la temperatura, es decir: luz y ventilación. Esta control se puede realizar a través de una manivela de forma manual o de forma automática a través de mando a distancia. Las lamas podrán girar así generando una recirculación de aire, prevenimos que el calor se acumule.

Asimismo, estas lamas que giran son estancas, de manera que cuando llueve o nieva, se puede seguir disfrutando bajo su protección sin miedo a mojarse. De hecho, cuentan con un sistema de desagüe en uno de sus laterales que impide que el agua se estanque y caiga sobre el espacio en el que está instalada cuando las lamas vuelvan a abrirse.

Hay modelos que cuentan con iluminación LED, ofreciendo la posibilidad de crear atmósferas perfectas para disfrutar del espacio a cualquier hora del día y sin importar el tiempo que haga. Las luces LED rodean todo el perímetro de la pérgola.

Ventajas de las pérgolas bioclimáticas en 2022

• Protección contra el sol: las lamas motorizadas y orientables del techo hacen posible la regulación de la entrada de la luz, de manera que la temperatura bajo la pérgola sea la idónea y no tengas que preocuparte por los rayos del sol.  
• Protección contra el viento: además de poder regular cuánto aire accede, en caso de rachas de mucho viento, las lamas se cierran, disminuyendo la incidencia del viento.  
• Protección ante la lluvia: otra de las ventajas de las pérgolas bioclimáticas es que en el caso de lluvia, se pueden cerrar de manera hermética, impidiendo el paso del agua. Asimismo, cuentan con un sistema de evacuación de forma que el agua no moje la estancia cuando vuelvan a abrirse las lamas orientables. 
• Mínimo mantenimiento: a diferencia de otros sistemas de protección en el exterior, las pérgolas bioclimáticas casi no necesitan mantenimiento, a diferencia de las de madera –con tratamientos anuales– o los toldos –que no protegen ante el viento–. 
• Gran cantidad de diseños y acabados, que permiten que se adopte a la perfección a cualquier jardín o terraza, sea cual sea su estilo. Incluso a modo de marquesinas o porches como continuidad del salón o la cocina. El diseño de las pérgolas bioclimáticas es actual, de líneas minimalistas y atemporal.   
• Fácil limpieza: de vez en cuando es necesario limpiar los mástiles y las lamas para lo cual tan solo es necesario agua y jabón neutro. 
• Ahorro energético: una solución que aporte sombra y refresque el exterior, también te ayudará al regular la temperatura del interior de tu casa –si la instalación está adosada o pegada a la fachada–.